Unidades productivas
En 2007, bajo la invitación de la Gobernación de Antioquia y el Gobierno de Vizcaya Bilbao, Doña Cecilia, una lideresa de Ituango y miembro activa de AMII, junto con dos compañeras, dio vida a la unidad productiva de confecciones. Con el objetivo de empoderar económicamente a las mujeres rurales, este proyecto arrancó con la dotación de máquinas especializadas y una formación intensiva de 18 días, marcando el inicio de un camino que, 28 años después, sigue transformando vidas.
La unidad productiva de confecciones nació en respuesta a una necesidad palpable en el municipio: la compra de uniformes se realizaba en Medellín, con entregas tardías y tallas inadecuadas. Desde entonces, estas mujeres han asumido el reto de proveer uniformes y prendas con un enfoque en calidad y personalización, asegurando un servicio eficiente para su comunidad. Su trabajo ha contribuido a dinamizar la economía local y reducir la dependencia de proveedores externos.

En un contexto donde las oportunidades eran limitadas —con escasez de carreteras, infraestructura educativa y servicios básicos—, esta unidad no solo se convirtió en un pilar económico, sino también en un motor de cambio social. Actualmente, el proyecto reúne a un grupo de mujeres que, pese a los cambios en el equipo, han mantenido la continuidad de la iniciativa, tejiendo no solo prendas, sino también redes de apoyo y desarrollo comunitario.